¿Te imaginas ganar un premio por investigar la actividad cerebral de un salmón muerto o por descubrir por qué el cabello de algunas personas en Suecia se vuelve verde? Pues eso es exactamente lo que sucedió en la 22ª edición de los Premios Ig Nobel, una ceremonia que celebra los estudios científicos más extraños y divertidos.
En el Teatro Sanders de la Universidad de Harvard, una veintena de científicos, una empresa rusa y una agencia gubernamental estadounidense fueron reconocidos por sus investigaciones poco convencionales. Los Premios Ig Nobel premian aquellos estudios que hacen reír a la gente y luego pensar sobre temas que van desde la neurociencia hasta la acústica, pasando por la psicología y la química.
Por ejemplo, en neurociencia, investigadores demostraron que se puede encontrar actividad cerebral coherente en un salmón muerto. En psicología, se descubrió que inclinarse a la izquierda hace que la Torre Eiffel parezca más pequeña. Y en física, se estudió el equilibrio de fuerzas que da forma y mueve una cola de caballo en el cabello humano.
Pero los premios no se limitaron a la ciencia. También hubo reconocimientos a compañías y gobiernos, como la empresa rusa SKN por convertir antiguas municiones en diamantes nuevos, y la Oficina de Contaduría General del gobierno estadounidense por difundir un informe de informes de informes de informes.
Lo más curioso de la ceremonia es que los premios son entregados por verdaderos premios Nobel. Este año estuvieron presentes distinguidos científicos como Dudley Herschbach, Eric Maskin y Roy Glauber.
Los Premios Ig Nobel demuestran que la ciencia puede ser divertida y sorprendente, ¡y nos hacen reflexionar sobre el mundo de una manera completamente nueva!
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