Magnate de la Industria Discográfica Deja Generosa Herencia a su Chofer y Portero
Alan Meltzer, un magnate de la industria discográfica de Nueva York, falleció en noviembre de 2011 dejando un legado sorprendente: un millón de dólares para su chofer y 500 mil para su portero.
Meltzer, quien no tuvo hijos con su esposa de 13 años de matrimonio, optó por recompensar a quienes lo rodeaban durante su vida. Jean Laborde, su chofer de confianza, recibió el generoso legado, equivalente al 10% del patrimonio del magnate. Sin embargo, Laborde expresó en una entrevista su pesar por la pérdida de su querido jefe y amigo, afirmando que el dinero no puede compensar su ausencia.
Por otro lado, Chamil Demiraj, el portero del edificio donde residía Meltzer, también se vio sorprendido por la herencia. Describió su relación con el magnate como cercana y amistosa, y aunque la noticia fue una sorpresa, reconoció la generosidad de Meltzer.
La ex esposa de Meltzer, quien se divorció de él un año antes de su fallecimiento, no mostró interés en disputar la herencia, declarando que está bien con lo que tiene y que la decisión de Meltzer sobre su fortuna le resulta indiferente.
Este caso ejemplifica cómo algunos multimillonarios optan por legar su fortuna a personas cercanas o a causas benéficas, en lugar de a familiares directos, demostrando que el afecto y la lealtad pueden superar la relación de sangre.
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